Diferencia entre confitura y mermelada
Las confituras y las mermeladas son elaboraciones a base de frutas y azúcares, de textura semilíquida o espesa. Su uso más típico es el de untarlas en una tostada para el desayuno. Pero también se utilizan como relleno o como ingrediente en tartas y postres.
Ahora bien, ¿qué diferencia hay entre la confitura y la mermelada? Muchas veces se utilizan los dos términos indistintamente como si fueran sinónimos, pero la verdad es que existen características específicas para diferenciar las confituras de las mermeladas.
De hecho, en el Real Decreto 670/1990, de 25 de mayo, del BOE, se establecen claramente las diferencias. Vamos a explicarlas a continuación.
Confitura
La confitura se define como “La mezcla, con la consistencia gelificada apropiada, de azúcares, así como de pulpa y/o de puré”. Puede ser de una sola especie de frutas, o de dos o más. Cabe destacar que:
- La cantidad de pulpa y/o puré utilizado para la fabricación no será inferior al 35% en general (a excepción de algunos frutos como las grosellas negras, membrillos o jengibre).
- El contenido en materia seca soluble debe ser igual o superior al 60%. Este parámetro, mide el grado de azúcar que contiene la preparación.
Mermelada
La mermelada se define como “Es el producto preparado por cocción de frutas enteras, troceadas, trituradas, tamizadas o no, a las que se han incorporado azúcares hasta conseguir un producto semilíquido o espeso”. Cabe destacar que:
- La cantidad de fruta utilizada para la fabricación no será inferior al 30%.
- El contenido en materia seca soluble debe ser igual o superior al 40% e inferior al 60%.
Por tanto, las diferencias principales son que la mermelada se elabora a partir de fruta entera, troceada o triturada, mientras que la confitura se elabora a partir de la pulpa o puré. Por otro lado, la materia seca soluble, es decir la cantidad de azúcar, es más elevada en las confituras (superior al 60%) que en las mermeladas (inferior al 60%).
¿Por qué es importante el azúcar?
¿Sabías que el azúcar no sirve solo para endulzar? En muchas elaboraciones de pastelería, el azúcar tiene una función estructural, porque al combinarlo con otros ingredientes se crea la textura. En el caso de las mermeladas, el azúcar retiene el agua libre ayudando al proceso de gelificación.
Además, tiene otra función muy importante: favorece la conservación.
Las recetas de las mermeladas son heredadas de la sabiduría popular, pues era uno de los métodos que tenían para conservar la fruta cuando recogían la cosecha de la temporada, pudiendo aprovechar así hasta el último fruto antes de que se pusieran pochos.
Las frutas contienen un porcentaje elevado de agua, que es la que permite a las bacterias desarrollarse con el paso de los días. El azúcar trabaja capturando el agua libre de los alimentos, lo que hace que esa agua ya no esté disponible para los microrganismos.
¿Las mermeladas y confituras son saludables?
Una mermelada de buena calidad no es nociva para la salud, siempre y cuando, como en todo alimento rico de azúcar, no se abuse de su consumo.
Para una persona sin complicaciones de salud, tales como la diabetes, untar la tostada del desayuno con mermelada no supone un riesgo, si se mantiene una dieta equilibrada y un estilo de vida sano.
Lo que está claro es que la mermelada es más saludable respecto a la confitura, ya que contiene menos azúcares libres. Además, suelen llevar un poco más de fibra respecto a las confituras, y son conocidos los beneficios que aportan las fibras a nuestro organismo.
Nuestras mermeladas
En Confitería Espinosa elaboramos mermeladas de gran calidad. Como hemos explicado en el apartado anterior, las mermeladas son más saludables que las confituras, y este es uno de los motivos por los cuáles hemos apostado por ellas.
Nuestro objetivo es escoger las mejores frutas de temporada, para transformarlas en un delicioso placer que se puede degustar todo el año.
Si las has probado, tal vez te hayas preguntado, ¿cómo os quedan tan buenas? Te explicamos cómo las hacemos a continuación:
- En primer lugar, escogemos fruta de primera calidad y aprovechamos el momento de maduración ideal. Esto es vital.
- Una vez lavados los frutos, se añade el azúcar necesario y llevamos todo a un proceso de cocción lenta y con mucho mimo.
- Después, dosificamos la mermelada en tarros, y los sometemos a un estricto proceso de esterilización, para asegurarnos su salubridad. Ya los tenemos listos para etiquetar y exponer en la tienda.
Actualmente, disponemos de mermelada de arándanos, higos, naranja, y fresa. Pero va variando su disponibilidad en función de la temporada y de la demanda.
Este verano, por ejemplo, hemos elaborado la mermelada de Albaricoque y miel. Y también tenemos previsto hacer la de melocotón en cuanto tengamos la variedad que más nos gusta.
Se trata del melocotón de nuestros abuelos, de los que duran pocos días después de arrancarlos del árbol, pero tienen muchísimo sabor.
Una de nuestras favoritas es la mermelada de naranjas de la huerta murciana. No se puede explicar con palabras… ¡tienes que probarla!
Visita nuestro perfil de Instagram, para ver los vídeos de cómo realizamos algunas de nuestras mermeladas.