Paparajote, el postre rey en Murcia
Paparajote, el postre rey en Murcia
Con la llegada de la feria de septiembre, vuelven a los huertos los dulces murcianos más típicos, entre los que destaca, como no, el rey: el paparajote.
Y es que se dice de este dulce que lleva la esencia de Murcia a su máximo esplendor culinario y gastronómico, teniendo –no podía ser de otro modo- al cítrico limón como protagonista. Murcia es azahar en primavera, pero también una sorpresa para el visitante y por eso nuestro postre estrella oculta en su corazón algo imprevisto para el forastero: la hoja de limonero.
De origen árabe, este postre es el mejor aliado en la sobremesa murciana y resulta especialmente delicioso acompañado de un rico café de olla y un poquito de anís. La principal diferencia de este buñuelo, como comentábamos, está en su corazón no comestible, la hoja de limón que aporta ese sabor extra tan típico de todas las fiestas de la Región de Murcia.
Y si bien es cierto que en cocina existen tantas recetas como cocineros, hoy queremos presentar a los lectores del blog de Confitería Espinosa, una receta de paparajotes tradicionales, los de siempre. Esperamos que sea de su agrado.
Paparajotes
Los ingredientes indispensables para esta elaboración tradicional son: 4 huevos, 1 litro de leche, hojas de limonero de Murcia –secas y limpias-, ralladura de la piel de un limón, 3 sobres y medio de levadura, aceite de girasol, una pizca de sal, ¾ de kilo de azúcar blanca y un poco de canela en polvo.
Para su elaboración:
Primero debemos batir bien los huevos, a los que incorporaremos la piel rallada del limón murciano. Después añadimos la leche y la levadura, junto con un par de pizcas de sal marina. Cuando la mezcla esté muy bien ligada, añadimos poco a poco la harina de trigo, poco a poco para que no se formen grumos y vigilando la mezcla para que no queda seca. Una vez que logremos que espese hasta ser algo pegajosa, es el momento de mojar las hojas de limonero en la mezcla.
En una sartén lo suficientemente grande, preparamos aceite de girasol para freír, calentándolo sin pasarnos. Cogemos las hojas por el rabo y las mojamos en la mezcla. Una vez que estén bien empapadas, las incorporamos a la sartén. Si tenemos dos varillas de madera, éstas podrán ayudarnos a dar la vuelta a los paparajotes, ya que es imprescindible que se hagan bien por ambos lados. Lo más tradicional, es preparar, a parte, dos platos: el primero con azúcar blanca y el segundo con canela fina, recién comprada o molida, en otro.
Cuando tengamos los paparajotes listos, debemos sacarlos y colocarlos primero sobre papel absorbente, para evitar que sean pesados por el aceite. Una vez que se hayan escurrido, los pasamos por los dos platos; los del azúcar y la canela, y finalmente los dejamos reposar.
Listos para comer.
Y recuerden, la hoja del limonero no se come.